Consejos para evitar estafas en los alquileres turísticos

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Prácticamente la mitad de las denuncias por estafas en alquileres de viviendas o apartamentos se producen en verano. Si quieres evitar ser engañado y que te fastidien las vacaciones te conviene conocer cuáles son las principales estafas inmobiliarias:

  1. Alquiler de un mismo inmueble a varias personas a la vez.
  2. Alquiler de un inmueble que en realidad no existe.
  3. Alquiler de un inmueble ocupado por sus dueños (con o sin la connivencia de los mismos).
  4. Alquiler de un inmueble con una falsa ubicación (primeras líneas de playa que luego están a varios kilómetros, por ejemplo) o con características distintas a las anunciadas (pisos más pequeños, peores prestaciones o falta de higiene, entre otras). Para el primero de los casos, basta con mirar la dirección exacta de la vivienda en Google Maps o Google Street View.
  5. Alquiler de inmuebles usurpados u okupados.

Para no caer en este tipo de trampas debes tomar una serie de precauciones. La primera de todas es desconfiar si la oferta que has visto te parece demasiado buena. En este sentido, nunca está de más informarse del precio medio del alquiler turístico en la zona y la época del año deseadas. Si te parece mentira el precio que aparece en algún anuncio, lo más probable es que más que un chollo sea una estafa. Alerta pues con eso.

Debes, igualmente, poner en cuarentena aquellas ofertas de alquiler de apartamentos en verano que apenas aporten datos o incluyan descripciones demasiado genéricas. No las tengas todas contigo en los anuncios en los que el dueño vive fuera y, por ese motivo, aduce no poder enseñar el apartamento; o en los que es “un amigo del propietario” quien te lo va a mostrar. En tales casos, desconfía de quienes no te proporcionen un número de teléfono fijo donde puedas localizarles y te remitan al contacto vía email con cuentas de hotmail o gmail que cualquiera puede crearse. Recuerda que siempre puedes mirar en los buscadores de internet los datos sobre el inmueble ofertado o incluso sobre el arrendatario. Cerciórate de que el destinatario del dinero y el dueño de la propiedad son la misma persona.

Si contactas por teléfono móvil, procura guardar todas las llamadas y los mensajes recibidos y enviados, así como el número. Serán una buena prueba, llegado el peor de los casos.

Una de las estafas más frecuentes es que se le pida al interesado en alquilar un apartamento que se cree, si no la tiene, una cuenta en Western Union, Money Gram u otra empresa internacional de envío de dinero y que se ingrese a sí mismo una cantidad con el supuesto fin de comprobar que tiene el capital necesario para pagar. El timador, en realidad, lo que busca es acceder luego con tu identidad para retirar esos fondos. Y si te he visto, no me acuerdo…

Si te pasan un contrato por escrito y no estás convencido de todos sus términos, ponte en manos de un asesor inmobiliario para evitar cláusulas que pudieran ser abusivas. En cualquier caso, al firmarlo recuerda que debe constar toda la información sobre la vivienda, la duración de la estancia, el precio pactado y las condiciones del pago. Para el abono de lo convenido (entrega siempre la mínima señal posible) mucho mejor si el arrendador acepta tarjetas de crédito, ya que los bancos pueden revocar los pagos realizados por esta vía hasta unos días después, en caso de detectar irregularidades.

Cuando el contrato se hace verbalmente, solicita al propietario que te remita por fax la fotocopia de su DNI, un recibo del último IBI o una nota simple del Registro de la Propiedad. Además, lo primero que tienes que hacer tras la entrega de llaves es repasar la vivienda con el arrendador, la persona que éste designe o el empleado de la agencia inmobiliaria, para verificar su estado, incluido el de los electrodomésticos.

Huelga decir que lo ideal es no firmar ni pagar nada sin haber visto lo que se va a alquilar. La imposibilidad muchas veces de verlo antes en persona -por la distancia respecto a nuestro domicilio- nos lleva a aconsejarte recurrir, tanto en ésta como en el resto de situaciones, en aras de evitar problemas, a agencias de contrastada confianza, como Inmobiliaria Vilanova que, con una amplia experiencia y trayectoria en el sector, está capacitada para prestarte servicios de asesoría inmobiliaria en todas las localidades de la provincia de Alicante. Su amplia red de contactos, merced a su colaboración con otras oficinas, le permite ofertar el alquiler y venta de pisos, chalets, locales, garajes y terrenos en Alicante, Elche, Elda, San Juan, El Campello, Benidorm, Alcoy, San Vicente, Torrevieja, etc… Además, su web, donde puedes ver las completas fichas de todas los inmuebles disponibles, está presente en varios idiomas (inglés, alemán, francés, italiano, chino, etc.) para poder atender la demanda extranjera.

Pero no sólo son víctimas de estafas los inquilinos, sino que a menudo son los propietarios que ponen sus inmuebles en alquiler en verano quienes las sufren. Para evitarlo es básico realizar un contrato al futuro arrendatario, con todos sus datos y la confirmación de su identidad. Asimismo, solicitarle una nómina o un extracto bancario te permitirá saber si es solvente.

Si estás leyendo todos estos consejos tarde y, por desgracia, ya has sido víctima de un fraude, debes presentar una denuncia en una comisaría de Policía Nacional o cuartel de la Guardia Civil, aportando todo cuanto obre en tu poder en relación con el presunto estafador.

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